Heraldo de Madrid - Tijeretazo de Viktor y Rolf a la alta costura en París

Viktor Horsting y Rolf Snoeren llevan más de dos décadas cuestionando los principios de la alta costura con modelos de corte impecable y estilo clásico, pero con un guiño siempre inesperado.

Para esta colección primavera/verano hicieron desfilar a las maniquíes con cuatro versiones distintas de un mismo vestido: el modelo inicial, siempre de negro, es la versión "plena", las otras tres... cortadas a y agujereadas sin misericordia.

"Es un símbolo de nuestro amor por la alta costura y también de nuestra irreverencia", explicó a los periodistas Viktor Horsting.

En la pasarela se vio una abundancia de tules y gasas vaporosas para unas faldas muy acampanadas, de tipo acordeón o plisadas, que llegan a veces hasta el busto, cerradas con lazos.

"Siempre de negro, que realza la silueta", añadió Rolf Snoeren.

Luego empieza la deconstrucción: la modelo número dos muestra unos agujeros que dejan entrever el corsé de color crema, o las medias. La siguiente presenta un corte vertical de arriba abajo, como si le hubieran arrancado el vestido.

La última muestra unos falsos andrajos del vestido, puesto que todos los cortes "fueron escogidos y cosidos a mano", aseguró su compinche Viktor.

Los vestidos son encorsetados, marcando la silueta, los zapatos de tacón alto.

Hay escotes para todos los gustos: de tipo corazón, recto o palabra de honor.

Las gasas están repletas de pedrería y bordados y, como música de fondo, un ruido persistente de tijeretazos.

F.Cabrera--HdM