
El artista francés Gourdon llega al museo cinético de Cruz-Diez en Venezuela

El artista francés Philippe Gourdon exhibe en Caracas su obra cargada de movimiento y luz en el museo del maestro del cinetismo, Carlos Cruz-Diez.
Venezuela es históricamente reconocido como uno de los centros del arte cinético en el mundo: Cruz-Diez, Jesús Soto o, más recientemente, Juvenal Ravello o Elías Crespin están entre sus principales referentes.
Todos pasaron por Francia, donde Cruz-Diez murió en 2019.
"Me fascina hacer esa conexión entre Venezuela y Francia. Es un gran honor", dijo Gourdon, de 70 años, a la AFP. "Me interesaron dos cosas: mostrar mi trabajo y, sobre todo, conocer un poco el secreto de estos grandes maestros" del cinetismo.
"Es como un sueño. Si hubiera tenido una exposición en una galería en Venezuela habría sido muy bien, pero fue aún mejor cuando me dijeron que sería en el museo Cruz-Diez", explica este artista de renombre.
"Luminocinesis" estará en exhibición por seis meses en el museo de Cruz-Diez, antes de pasar a Maracaibo, capital petrolera de Venezuela.
Reúne fotografías, bocetos, esbozos, objetos de diseño y, sobre todo, cuadros más recientes que funcionan con luz.
La primera parte de la carrera de Gourdon se centró en el "diseño de productos de iluminación". "Después, trabajé para fabricantes de automóviles en conceptos de coches", vehículos experimentales.
- "Meditación" -
Gourdon fue "un pionero en el uso de los LED" en 2002, destaca el texto de la exposición. En el museo, sus cuadros más recientes se exhiben en la penumbra para distinguir mejor los movimientos y las luces.
"Simplificando, en el arte cinético, tienes líneas: te mueves y eres tú quien genera el movimiento. Yo hago movimiento con luz", explicó.
"En el arte cinético, los motores están muy presentes. Yo no utilizo motores e intento recuperar ese movimiento (...) sin moverme, solo observando los desplazamientos", siguió.
Explicó luego cómo trabaja con las cajas que contienen LED: "Me pongo frente a mi computadora, miro mi obra y, en tiempo real, elijo la velocidad, el color, los desplazamientos".
"Trabajo muy a menudo en animaciones lentas y mucha gente me dice que es como una especie de meditación", resume. "Cuando tienes LEDs, se puede trabajar de dos maneras diferentes, o es una discoteca, o son cosas mucho más calmadas. Lo que busco es calmar a las personas y evocar sensaciones de plenitud".
S.Escobar--HdM