
La dimisión de su primer ministro pone bajo presión a Macron en Francia

¿Qué hará el presidente, Emmanuel Macron? La pregunta planea este lunes en Francia tras la dimisión de su tercer primer ministro en un año, entre llamados a nuevas elecciones y a su destitución en un contexto de profunda crisis política.
El centroderechista Sébastien Lecornu presentó su dimisión a Macron, menos de un mes después de asumir el cargo y sólo horas después de desvelar un nuevo gabinete que no convenció a la oposición ni a sus aliados.
"Las condiciones ya no estaban reunidas" para ejercer como jefe de gobierno y aprobar unos presupuestos para 2026, explicó en una declaración a la prensa este hombre de confianza del jefe de Estado.
Su dimisión recrudece la profunda crisis política abierta con las elecciones legislativas de 2024, que dejaron una Asamblea Nacional (cámara baja) sin mayorías y dividida en tres grandes bloques: izquierda, centroderecha gobernante y ultraderecha.
Emmanuel Macron convocó inesperadamente estos comicios, sin consultar a sus aliados, la misma noche de la victoria de la extrema derecha en las elecciones al Parlamento Europeo en Francia.
Y aunque ganó la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), Macron nombró a primeros ministros de su alianza centrista o del partido conservador Los Republicanos (LR), sus socios de gobierno desde septiembre de 2024.
Los dos primeros -el conservador Michel Barnier y el centrista François Bayrou- cayeron ante el Parlamento cuando intentaban aprobar los presupuestos. Lecornu presentó su dimisión antes incluso de intentarlo.
"Emmanuel Macron es el responsable del caos político", aseguró el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Su partido presentó una moción ante el Parlamento para destituir al presidente, cuyo mandato termina en 2027.
La líder ultraderechista Marine Le Pen, cuya formación lidera los sondeos, también responsabiliza al mandatario de la situación, pero reclama nuevas legislativas anticipadas. "No hay otra solución", agregó.
- "¡Vaya semana!" -
Por el momento se desconoce qué hará ahora Macron. "¿Nombrar un tecnócrata? ¿Convocar elecciones anticipadas? (...) ¡Vaya semana en París!", escribió Mujtaba Rahman, analista del centro de reflexión Eurasia Group, en LinkedIn.
La misión de Lecornu al asumir el cargo el 9 de septiembre era compleja. De un lado, debía construir unos presupuestos para 2026 sin mayoría y en un contexto preelectoral. Francia elige a sus alcaldes en marzo y a un nuevo presidente en 2027.
Pero el detonante de su dimisión fue el anuncio de su gobierno el domingo por la noche, en el que repetían la mayoría de ministros y al que regresaba el exministro de Finanzas entre 2017 y 2024, Bruno Le Maire, al frente de la cartera de Defensa.
El regreso de Le Maire, del partido de Macron y a quien muchos ven responsable del elevado nivel de deuda pública (115,6% del PIB) del país, creó malestar en sus socios de LR, que convocaron este lunes una reunión extraordinaria.
Su líder y ministro del Interior, Bruno Retailleau, rechazó ser responsable de la dimisión y denunció que Lecornu le "escondió el nombramiento de Bruno Le Maire", quien, como el primer ministro, abandonaron su partido en 2017 para unirse a Macron.
Y todo ello pese a que este partido histórico de la derecha de los expresidentes Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy lo presionó hasta el último momento para que incluyera en su programa la lucha contra la inmigración irregular, entre otras medidas.
- "Una Francia estable" -
Tampoco estaba claro que Lecornu hubiera podido superar una moción de censura en el Parlamento. Sus primeros anuncios no acabaron de convencer a las oposiciones que ya habían tumbado a sus dos predecesores y amenazaban con la censura.
Su dimisión aumentó la presión de los mercados, máxime cuando la deuda pública de la segunda economía de la Unión Europea ronda el 115,6% del PIB, y preocupó en Alemania, su principal socio en Europa.
"Una Francia estable es una contribución importante para Europa", afirmó el vocero del gobierno alemán, Stefan Kornelius, aunque precisó que confiaban en la "estabilidad" de su vecino.
Este nuevo seísmo político provocó la caída de la bolsa de París (-1,70% a las 09H00 GMT) y un aumento de la tasa de interés de la deuda francesa a diez años. El euro cayó, perdiendo un 0,63% frente al dólar, a 1,1688 dólares por euro.
burs-tjc/meb
O.Rivas--HdM