
Harvard demanda a Trump por veto a estudiantes extranjeros

Harvard demandó este viernes al gobierno de Donald Trump por su decisión de impedir que la prestigiosa universidad matricule y acoja a estudiantes extranjeros, según un documento judicial.
El jueves, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revocó el jueves la capacidad de la Universidad de Harvard para matricular a extranjeros, amenazando el futuro de miles de estudiantes.
El presidente Donald Trump está furioso con Harvard, de donde han salido 162 premios Nobel, por rechazar su exigencia de que se someta a supervisión en materia de admisiones y contrataciones.
Para el mandatario, la universidad es un foco de antisemitismo e ideología liberal progresista.
Su administración ya amenazó con revisar 9.000 millones de dólares de financiación gubernamental a Harvard, congeló una primera partida de 2.200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos oficiales, y deportó a un investigador de la Facultad de Medicina de esa universidad.
Este es "el último acto del gobierno en clara represalia por el ejercicio de los derechos de Harvard, amparados por la Primera Enmienda, al rechazar las exigencias del gobierno para controlar la gobernanza, el currículo y la 'ideología' de su profesorado y estudiantes", afirma la demanda presentada ante el tribunal federal de Massachusetts.
La pérdida de estudiantes extranjeros —más de una cuarta parte del alumnado— podría resultar costosa para Harvard, que cobra decenas de miles de dólares anuales en matrícula.
- "Ilegal e injustificado" -
El veto a los estudiantes extranjeros se dio mediante la revocación a Harvard de la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS), que permite a los estudiantes extranjeros estudiar en Estados Unidos.
La revocación impedirá a la universidad recibir a estudiantes internacionales con visados de no inmigrante F o J para el curso académico 2025-2026.
Un juez federal ordenó el mismo jueves la suspensión a nivel nacional de cualquier revocación del estatus legal de los estudiantes internacionales, aunque no está claro si esta decisión afecta a los matriculados en Harvard.
El presidente de Harvard, Alan Garber, condenó el viernes la "acción ilegal e injustificada" del gobierno estadounidense.
"Pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos de Harvard y funciona como advertencia para innumerables personas de universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y cumplir sus sueños", señaló.
"Acabamos de presentar una denuncia, y luego se presentará una solicitud de orden de restricción temporal", agregó.
- Estudiantes chinos -
Noem declaró el jueves que el gobierno "responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y la coordinación con el Partido Comunista Chino en su campus".
Los estudiantes chinos representan más de una quinta parte de la matrícula internacional de Harvard, según cifras de la universidad, y Pekín afirmó que la decisión "solo dañará la imagen y la posición internacional de Estados Unidos".
"La parte china se ha opuesto sistemáticamente a la politización de la cooperación educativa", declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning.
Karl Molden, estudiante austriaco de Harvard, afirmó haber solicitado su traslado a Oxford, en el Reino Unido, por temor a las medidas del gobierno estadounidense.
"Da miedo y es triste", declaró a la AFP el jueves este estudiante de 21 años de literatura clásica, quien calificó su admisión en Harvard como el "mayor privilegio" de su vida.
Los líderes de la sección de Harvard de la Asociación de Profesores Universitarios calificaron la decisión como "la última de una serie de medidas abiertamente autoritarias y de represalias contra la institución de educación superior más antigua de Estados Unidos".
C.Diez--HdM