
El presidente francés llega a Reino Unido, en primera visita de un dirigente europeo tras el Brexit

El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó el martes al Reino Unido, para una visita de tres días, la primera de un dirigente europeo desde el Brexit, centrada en la inmigración y la defensa, y en la que será recibido por el rey Carlos III.
"Es un momento importante para nuestras naciones" y "también para nuestra Europa", comentó el presidente francés en X.
Europa y Reino Unido deben "abrir nuevas vías de cooperación" frente a los "grandes desafíos" mundiales, añadió.
Macron, y su esposa Brigitte, fueron recibidos por el príncipe heredero Guillermo y su esposa Catalina, vestida de Dior, en la pista de la base militar de Northolt, al oeste de Londres, donde el avión presidencial aterrizó poco después de las 11h00 locales (10h00 GMT).
La pareja presidencial se dirigió a continuación hacia el castillo de Windsor (oeste de Londres), donde será recibida oficialmente por el rey Carlos III y la reina Camila, casi dos años después de su propia visita de Estado en Francia.
Tras el enfriamiento que caracterizó las relaciones bilaterales a raíz de la salida de Reino Unido de la Unión Europea en 2020, esta visita se produce en un clima de acercamiento entre ambos países, tras la llegada del laborista Starmer a Downing Street hace un año.
La guerra en Ucrania, que ha vuelto a colocar los temas de defensa y seguridad en el centro de las preocupaciones en Europa, ha acercado más a los dos aliados, principales potencias militares del continente.
"Nuestros dos países enfrentan una multitud de amenazas complejas, provenientes de múltiples direcciones. Como amigos y aliados, las enfrentamos juntos", afirmará así el rey durante su discurso previo a la cena de Estado del martes.
Esta visita, la primera de un presidente francés desde Nicolas Sarkozy en 2008 y de un dirigente europeo tras la coronación de Carlos III, fue calificada el lunes como "histórica" por Downing Street.
Del lado francés, se quiere ver en ella una señal de "reconvergencia" en torno a "intereses compartidos", en la línea de la "reconfiguración" más amplia que desea Starmer con la Unión Europea.
En el ámbito político, una cumbre bilateral el jueves debería confirmar un refuerzo de la cooperación en materia de defensa y de lucha contra la inmigración ilegal.
- Discurso en el Parlamento -
Macron también pronunciará por la tarde un discurso en el Parlamento, ante los miembros de la Cámara de los Lores y de los Comunes reunidos en la Galería Real.
El miércoles, se reunirá con Starmer en Downing Street, participará en un evento sobre inteligencia artificial y asistirá a una cena en la City de Londres.
En el ámbito económico, París espera avances en el proyecto de la central nuclear Sizewell C, que está a la espera de una decisión final de inversión.
También está prevista una visita al Museo Británico.
El jueves, habrá una cumbre bilateral, en la que se esperan avances, especialmente en materia de defensa.
Se trata de adaptar a los nuevos desafíos de seguridad —en particular a la amenaza rusa— los acuerdos de Lancaster House, firmados en 2010 y que constituyen la columna vertebral de la cooperación militar bilateral.
– Inmigración –
Comprometidos en el conflicto en Ucrania, Starmer y Macron copresidirán el jueves una reunión por videoconferencia de los países de la "coalición de voluntarios", con vistas a un futuro alto el fuego.
Lanzada en marzo, esta iniciativa sigue dependiendo, de las negociaciones iniciadas bajo los auspicios de la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Del lado británico, las expectativas son altas en lo que respecta a la lucha contra la inmigración ilegal, tras un número récord de llegadas por el Canal de la Mancha desde enero.
Londres lleva meses presionando para que las fuerzas del orden francesas intervengan para detener los pequeños botes.
Actualmente, conforme al derecho marítimo, una vez que las embarcaciones están en el agua, las autoridades francesas solo intervienen en operaciones de rescate.
Sobre este tema delicado, Londres y París también discuten un posible intercambio de migrantes. Reino Unido aceptaría a algunos y enviaría la misma cantidad de regreso a Francia.
Según varios medios, este proyecto inquieta a algunos países europeos, que temen que Francia acabe devolviendo a esos migrantes al primer país de la UE al que llegaron.
S.Llorente--HdM