
China cobra impulso en su carrera con EEUU para fabricar chips de gama alta

China está cobrando impulso en su carrera con Estados Unidos para desarrollar microchips de gama alta para la inteligencia artificial, aunque los analistas apuntan que todavía necesitará algunos años para igualar al gigante estadounidense Nvidia.
Pekín busca impulsar su propia industria en este sector para contrarrestar las restricciones de Washington, que limita las exportaciones a China de los chips más avanzados, los se utilizan para potenciar los sistemas de IA.
Estados Unidos justifica las restricciones en nombre de la seguridad nacional y del riesgo de otorgar a China ventaja militar, una medida que ha provocado tensiones entre las dos potencias.
"China quiere chips que la política no le pueda quitar", dice a AFP Stephen Wu, un exingeniero de software de IA y fundador del fondo de inversión Carthage Capital.
Sin embargo cree que hasta 2030 es poco probable que China logre emular "los mejores chips de Nvidia, su empaquetado de memoria, sus redes y su software".
Es cierto que los anuncios de avances tecnológicos y de grandes inversiones para aumentar la producción han impulsado las acciones de las empresas chinas del sector.
Pero para alcanzar a Nvidia, el gigante asiático necesita que sus chips mejoren el ancho de banda (la cantidad de datos que pueden transferir) y el empaquetado (la forma en que el chip se monta y se conecta).
Son "las partes más difíciles y complejas del chip", señala Wu, a las que hay que añadir la creación del software adecuado para aprovechar su potencia y la mejora de las herramientas de fabricación.
"Estos chips son extremadamente avanzados y diminutos, imagínese tallar una escultura de piedra con un martillo en lugar de un cincel", explica el experto.
- Futuro prometedor -
"El consenso en el sector es que China necesita al menos entre cinco y diez años para ponerse al día", afirma George Chen, de The Asia Group, una opinión compartida por Dilin Wu, una investigadora de Pepperstone.
"El futuro es prometedor, pero aún no", dijo .
Aunque la demanda de servicios de IA en China está creciendo muy rápidamente y pese al apoyo gubernamental, la inversión requerida es "enorme", añade la experta.
Las acciones de Alibaba, el gigante del comercio electrónico que está invertiendo miles de millones de dólares en tecnología de IA, se han más que duplicado desde enero.
Y según varios medios Huawei, el líder de la industria de chips en China, podría duplicar el próximo año la producción de su principal modelo, el Ascend 910C.
El entusiasmo en el sector también ha impulsado las acciones de Cambricon, un fabricante más pequeño apodado "el Nvidia chino".
Incluso Xiaomi, cuya incursión en el diseño de chips en 2014 fue un fracaso, está volviendo al sector de los semiconductores.
China, el mayor consumidor mundial de semiconductores, es un mercado enorme para Nvidia, con sede en California.
Los chips de Nvidia siguen siendo "los mejores (...) para entrenar modelos de lenguaje grande", los sistemas detrás de la IA generativa, apunta Chen Cheng, responsable de traducción con IA en la empresa tecnológica iFLYTEK.
El auge chino está poniendo bajo presión a Nvidia, la compañía más grande del mundo por capitalización de mercado.
Según el Financial Times, el gobierno de Pekín ha prohibido a las grandes empresas chinas que compren el procesador de última generación de Nvidia, pensado especialmente para el país.
Además, la empresa deberá pagar al gobierno estadounidense un 15 % de los ingresos por las ventas en China de algunos de sus chips para IA.
El director de Nvidia, Jensen Huang, advirtió que las restricciones a la exportación de sus chips más avanzados a China solo acelerarán el ascenso del gigante asiático.
"Están a nanosegundos de nosotros", dijo recientemente Huang en un podcast. "Así que tenemos que salir a competir".
E.Pineda--HdM