
"Nunca he visto nada así", dice Trump en Texas, devastado por inundaciones

"Nunca he visto algo así", dijo este viernes el presidente Donald Trump en Texas, estado del sur de Estados Unidos devastado por inundaciones que causaron la muerte de al menos 120 personas, en un momento en que la respuesta a la catástrofe genera polémica.
El 4 de julio cayeron lluvias torrenciales en el centro de Texas que provocaron inundaciones repentinas cuando muchos habitantes dormían.
Trump y su esposa Melania constataron de primera mano la devastación una semana después de la catástrofe.
"Esto es duro. Nunca he visto algo así", dijo Trump durante una mesa redonda en Kerrville, en el condado de Kerr, el más afectado.
"He ido a muchos huracanes, muchos tornados. Nunca he visto nada igual. Este es un caso grave", añadió.
Trump criticó a los periodistas por cuestionar la respuesta de las autoridades al desastre y dijo que quería centrarse en la solidaridad con los trabajadores de emergencia y los voluntarios.
"En todo el país, los corazones de los estadounidenses están destrozados", declaró Trump.
- Una "ola gigante" -
Comparó la repentina subida de las aguas con una "ola gigante en el océano Pacífico que los mejores surfistas del mundo tendrían miedo de surfear".
Anteriormente, los Trump fueron recibidos por el gobernador de Texas, Greg Abbott, cerca del río Guadalupe en Kerrville, en una zona con numerosos árboles caídos y un tráiler volcado.
Funcionarios de Gestión de Emergencias de Texas y del departamento de bomberos de Kerrville les informaron de la situación. También conversaron con unos 30 trabajadores de rescate y miembros de la guardia costera.
La búsqueda de más de 170 personas desaparecidas, incluidas cinco niñas que estaban en un campamento de verano, entró en su octavo día. Los equipos de rescate peinan escombros y barro.
Como no se ha encontrado a nadie vivo esta semana, se teme que la cifra de víctimas mortales aumente.
Trump ha desestimado las preguntas sobre el impacto de sus recortes a las agencias federales en la respuesta a las inundaciones, que describió como una "catástrofe" que "nadie esperaba".
El jueves, la jefa del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Kristi Noem, defendió la respuesta, que calificó de "rápida y eficiente".
- Retrasos -
Pero los mensajes de evacuación y emergencia por la crecida del río Guadalupe se retrasaron, en algunos casos varias horas.
La cadena CNN asegura que las operaciones de rescate de FEMA se demoraron debido a obstáculos burocráticos tras una nueva norma adoptada por Noem para reducir el gasto.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, declaró que recibió la alerta "sobre las 4 o 5" de la madrugada por llamadas a los servicios de emergencia.
Según la cadena KSAT, un bombero local solicitó a las 04H22 locales alertas de "código rojo", un mensaje de emergencia enviado a los teléfonos de los residentes de Hunt, la comunidad más afectada, por la crecida del río Guadalupe.
Sin embargo, según esta afiliada local de CNN y ABC, la oficina del sheriff le pidió al bombero que esperara mientras obtenía la autorización de un superior.
Según los medios, las alertas de "código rojo" se enviaron al menos 90 minutos después, alrededor de las 6, y el mensaje tardó hasta seis horas en llegar a algunos habitantes de Hunt, según KSAT.
E.Pineda--HdM