
Bombardeos entre India y Pakistán matan a 11 civiles

Al menos 11 civiles murieron en bombardeos entre India y Pakistán en la noche del martes al miércoles en una nueva escalada en las hostilidades entre estos países vecinos dotados con el arma nuclear.
Las hostilidades estallaron con un atentado el 22 de abril en la parte de Cachemira administrada por India que causó 26 muertos. Nueva Delhi aseguró que Islamabad estaba detrás de la acción, aunque el país islámico lo niega.
Cachemira es una región de mayoría musulmana dividida entre India y Pakistán, disputada por ambos países desde que se independizaron del Reino Unido en 1947.
Después de días de intercambios de disparos con armas ligeras en la frontera de facto entre ambos países, el gobierno indio anunció que sus fuerzas habían golpeado "infraestructuras terroristas en Pakistán [...] de donde se habían organizado y dirigido ataques terroristas".
El portavoz del ejército pakistaní, el teniente general Ahmed Chaudhry, afirmó que ocho civiles murieron por estas acciones, entre ellos "una niña de tres años". Además, 35 personas resultaron heridas y dos están desaparecidas.
Tras los bombardeos, numerosas explosiones se escucharon en Cachemira. Periodistas de la AFP en la zona india aseguraron que estas detonaciones se oían cada vez más cerca de la Línea de Control, la frontera de facto entre ambos países.
El ejército indio reportó disparos de artillería de Pakistán contra algunos sectores indios de Cachemira. "Tres civiles inocentes perdieron sus vidas en estos disparos/bombardeos indiscriminados", aseguró en un comunicado.
"La respuesta ha empezado y si Dios quiere, se acentuará (...) No hará falta mucho tiempo para solucionar el problema", dijo el ministro pakistaní de Defensa, Khawaja Asif.
El espectro de un conflicto a gran escala entre dos potencias nucleares genera inquietud en la comunidad internacional.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó a sus dirigentes a "distender la situación y evitar una nueva escalada" y la ONU reclamó "la máxima moderación" a ambas partes.
"El mundo no puede permitirse una confrontación militar entre India y Pakistán", dijo Stephane Dujarric, portavoz del secretario general António Guterres.
- Cerca de un "conflicto mayor" -
Las relaciones siempre espinosas entre estos dos grandes países del sur de Asia se envenenaron todavía más a raíz del atentado del 22 de abril en un popular destino turístico de la Cachemira administrada por India.
Según la policía india, dos de sus autores son ciudadanos pakistaníes miembros del grupo yihadista Lashkar-e-Taiba (LeT), radicado en Pakistán y sospechoso de unos atentados en 2008 en Bombay que dejaron 166 muertos.
Uno de los lugares bombardeados es precisamente la mezquita Subhan de Bahawalpur, en el Punyab, vinculada según la inteligencia india a grupos cercanos al LeT.
Esta región, la más poblada de Pakistán con más de la mitad de sus 240 millones de habitantes, decretó el cierre de todas sus escuelas para el miércoles a raíz de los ataques.
El gobierno de Islamabad convocó para el miércoles de madrugada una reunión del Comité de Seguridad Nacional, un órgano civil y militar que se moviliza únicamente para situaciones extremas.
"Pakistán se reserva el derecho absoluto a responder de forma decisivo a este ataque indio no provocado. Una respuesta firme ya está en marcha", advirtió el primer ministro Shehbaz Sharif.
Su Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió además que la acción india "acerca a los dos Estados nucleares a un conflicto mayor".
Sin embargo, el gobierno del nacionalista hindú Narendra Modi afirmó haber ejercido una "moderación considerable".
"Nuestra acción es específica, equilibrada y busca evitar cualquier escalada. No se apuntó contra ninguna instalación militar pakistaní", dijo su gabinete.
- Guerra del agua -
Poco antes de esos bombardeos, Nueva Delhi amenazó con "cortar el agua" de varios ríos que nacen en su territorio y discurren por Pakistán en represalia por el atentado de abril.
Un día después de ese ataque, India suspendió su participación en un tratado firmado en 1960 con Pakistán que establece que ambos deben compartir el control de la cuenca de seis ríos de Cachemira que confluyen aguas abajo en el río Indo, en Pakistán.
El primer ministro Modi advirtió que "el curso del agua perteneciente a India que hasta ahora discurría hacia el exterior, se frenará".
Por su parte, el ministro de Riego de la región pakistaní de Punyab, Kazim Pirzada, indicó a la AFP que habían "notado cambios en el Chenab que no tienen nada de natural" y que "el caudal del río, normal, se redujo considerablemente de un día para otro".
Numerosos expertos temen una confrontación militar abierta entre estas dos potencias nucleares.
Desde hace una decena de noches, soldados indios y pakistaníes abren fuego con armas ligeras en la frontera; unos tiros que, según Nueva Delhi, no habían causado víctimas hasta ahora.
K.Bravo--HdM