
El dalái lama celebra su 90º cumpleaños con una oración por la paz

Aunque se describe como un "sencillo monje budista" que no suele festejar cumpleaños, el dalái lama celebró su 90º este domingo con una plegaria por la paz después de un nuevo desencuentro con China por su sucesión como líder espiritual tibetano.
Aprovechando las celebraciones por su 90º cumpleaños, el dalái lama anunció que tendrá un sucesor y que su elección dependerá "exclusivamente" de su oficina instalada en India, donde se exilió en 1959 tras un fallido levantamiento contra las tropas chinas en Lhasa, la capital de Tíbet.
Pero China, que controla la región desde los 1950, aseguró que la reencarnación del líder espiritual "debe ser aprobada por el gobierno central" en Pekín, lo que podría llevar a que haya dos daláis lamas reivindicando el cargo.
El domingo, en el cumpleaños del líder budista, los cánticos de monjes vestidos con túnicas rojas resonaron por los templos de las verdosas colinas himalaicas de India, hogar del dalái lama y miles de sus seguidores desde hace décadas.
"Soy solo un sencillo monje budista. Normalmente no participo en celebraciones de cumpleaños", dijo el líder tibetano en un mensaje. Pero en esta ocasión pidió usar la oportunidad "para cultivar la paz y la compasión".
"Aunque es importante trabajar por el desarrollo material, también es vital centrarse en alcanzar la paz cultivando un buen corazón y siendo compasivo, no solo hacia las personas cercanas y queridas, sino hacia todos", afirmó.
"Así, contribuirán a hacer del mundo un lugar mejor", señaló el dirigente, vestido con túnicas tradicionales y un manto amarillo, que antes de los rezos observó unos espectáculos de danza dramática en su honor.
Los actos del domingo culminan una semana de celebraciones y oraciones por Tenzin Gyatso, a quien los tibetanos consideran la 14ª reencarnación del dalái lama, una institución con 600 años de historia.
Justo antes de llegar a esta cifra redonda, el carismático nobel de la paz por su campaña pacífica por una mayor autonomía del Tíbet aseguró todavía espera cumplir muchos más.
"Hasta ahora, he hecho todo lo posible y, con la bendición continua de Avalokiteshvara (un protector espiritual budista), espero vivir otros 30 ó 40 años", afirmó.
I.Soto--HdM