
Lecornu recomienda a Macron nombrar a un primer ministro en Francia "en las próximas 48 horas"

El primer ministro dimisionario, Sébastien Lecornu, estimó este miércoles que la situación actual permite al presidente francés, Emmanuel Macron, nombrar a un jefe de gobierno "en las próximas 48 horas", al término de dos días de consultas con los partidos políticos.
El tercer jefe de gobierno de Macron en un año dimitió el lunes, apenas 14 horas después de desvelar su gobierno centroderechista en minoría. El presidente le dio entonces 48 horas para ver si se podía formar uno nuevo, que garantice la estabilidad.
"Le dije (...) que la situación permite al presidente nombrar a un primer ministro en las próximas 48 horas", aseguró Lecornu durante una entrevista en la televisión pública, después de presentarle sus conclusiones en el Palacio del Elíseo.
El primer ministro en funciones descartó las dos otras opciones: un nuevo adelanto de las elecciones legislativas, al que una "mayoría absoluta" de diputados se opone, y la dimisión de Macron, ya que "no es el momento de cambiar de presidente".
Pero no desveló quién podría ser su sucesor y aseguró "no correr detrás" del puesto. Sobre la composición del próximo gobierno, simplemente estimó que sus miembros no deberían tener la ambición de presentarse a la elección presidencial de 2027.
- "La broma" -
Francia sigue sumida así en la incertidumbre a la espera de la decisión que tomará su presidente para salir de la profunda crisis política que él mismo desencadenó en 2024, cuando convocó elecciones legislativas anticipadas sin consultar con sus aliados.
El adelanto electoral dejó una Asamblea Nacional (cámara baja) sin mayorías y dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha gobernante y ultraderecha. Entonces, el partido opositor Los Republicanos (LR, conservador) se sumó a la alianza de Macron para gobernar.
Lecornu empezó el martes las consultas con la coalición gobernante y, en la mañana del miércoles, aseguró que veía una "voluntad" para que Francia se dotara de unos presupuestos para 2026 antes de finales de año.
Pero con sus votos no es suficiente. En el último año, la oposición tumbó en el Parlamento a dos primeros ministros --el conservador Michel Barnier y el centrista François Bayrou-- cuando intentaban adoptar sus respectivos presupuestos.
Y la amenaza sigue latente. La líder ultraderechista, Marine Le Pen, que rechazó conversar con Lecornu, amenazó con presentar una moción de censura, al estimar que "la broma ha durado demasiado". Su partido lidera los sondeos electorales.
Lecornu recibió así a las oposiciones de izquierda, cuyas consultas no se anunciaron tan positivas. Nombrar a otro primer ministro macronista sería la "provocación final", advirtió la líder ecologista, Marine Tondelier, que pidió uno de izquierdas.
- Reforma de las pensiones -
Las miradas están puestas en los socialistas. A principios de año, permitieron que Bayrou aprobará los presupuestos para 2025, pero su posición se endureció desde entonces, al considerar que el centrista los engañó.
La ex primera ministra Élisabeth Borne sugirió suspender la reforma de las pensiones de 2023, "si es la condición para la estabilidad", uno de los reclamos de los socialistas y otras fuerzas.
Macron impuso por decreto en marzo de 2023 esta impopular reforma, que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años, pese a que los sindicatos, la opinión pública e incluso gran parte de diputados estaba en contra.
"Le dije al presidente que se deberá encontrar un camino para celebrar un debate sobre la reforma de las pensiones", afirmó Lecornu, quien advirtió que suspenderla costaría "al menos 3.000 millones de euros" (3.485 millones de dólares) en 2027 a las arcas públicas.
Gran parte de la coalición gobernante rechaza suspenderla, en un contexto en que la segunda economía de la UE se encuentra bajo presión para reducir su elevada deuda pública, alrededor del 115% del PIB.
La crisis política también preocupa en Europa, máxime cuando cada vez más voces en Francia piden la dimisión de Macron, muy activo en la escena internacional, antes de que termine su mandato en 2027. No puede presentarse a su reelección.
"La gente no está contenta desde hace años (...) y parece que le da igual. Hay otros problemas, no digo que no, pero tal vez debería también ocuparse de su país", aseguró Stéphanie, una trabajadora de un hospital, en una feria agrícola en el centro de Francia.
A.Cano--HdM